Psico: Retifismo severo recalcitrante
El retifismo es una parafilia consistente en la atracción fetichista hacia cualquier tipo de zapatos. Toma su nombre del escritor francés Nicolás Edme Restif de la Bretonne, que en el siglo XVIII ya se hacía eco de los síntomas que algunas personas presentaban en los mercadillos de calzado, no siempre asociados a los primeros estados de la escarlatina. Según los psiquiatras, esta atracción sexual se puede deber a la asociación que el retifílico (generalmente de género masculino) hace entre el zapato y el órgano sexual femenino, sin bien, en palabras del psicólogo forense Andreas Talosgüevos “algunos tíos no sabrían que forma tiene un órgano sexual femenino ni aunque le marcases las partes importantes con un rotulador fosforescente”. Talosgüevos también es escéptico con esa comparación zapatero-genital cuando se refiere a los zapatos de tacón, ya que “no hay muchos casos documentados de retifílicos aficionados al hermafroditismo, y si mucho zapato de tacón ‘fecundado’ en oscuros probadores de zapaterías”, puntualiza. Tacón con grelos
El retifismo, como la mayoría de las filias sexuales, no es considerado una desviación peligrosa para la salud mental de quien lo profesa. Sin embargo si que puede serlo para su salud física. Carmela Casitto, directora adjunta del psiquiátrico Nuestra Señora del Lóbulo Temporal, explica que las personas que padecen este patrón de comportamiento sexual, disfrutan acariciando, besando o lamiendo el calzado de los demás, y que “si bien esto no puede suponer un problema con unos Manolos en el momento del precoito, la cosa puede ser más insalubre si el apretón les pega con unas chanclas infectas en las duchas de un gimnasio de barrio”. La comunidad psiquiátrica conmina a quienes tengan esta inclinación que sean especialmente escrupulosos y lleven siempre a mano pomadas anti herpes. |
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