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Ubicación: terminal de autobuses de Laredo. Suena Pray de Tina Cousins. Mi noche perfecta estando de fiesta sería que esta canción sonase en bucle. El baile. Un antro lleno de espejos. No reconocerme en ninguna proyección de mí. No reconocer a nadie. Ser es ser noche, escribió un poeta. Pienso: es la frase más bonita que he leído en mucho tiempo. Mi memoria últimamente surge de una fragmentación nocturna. Lo guardo todo en carpetas cerebrales. Cuando quiero abrirlas cierro los ojos.
El deseo se construye en un cúmulo de archivos. A veces le pido consejos al chat gpt para que me dé soluciones prácticas. Me cuestiono si son mejores las resoluciones de una inteligencia artificial o las de mi terapeuta. Abro. Cierro. La letra de Pray es una mierda. Son las 11:11. Me quedo mirando el reloj hasta que cambia a las 11:12. A las 11:16 abro nuestra carpeta: está llena de texto. Un bucle infinito de conversaciones. El deseo se construye en un cúmulo de palabras. Cerrar carpeta. La guardo en una noche inmortal que aún no existe. Ubicación: no lo sé. Ahora mismo podría estar en cualquier parque viendo cómo oscurece, se encienden las luces y los niños lloran porque no quieren volver a casa.
Aurora Díaz Obregón © elkarma.eus |
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