septiembre 23, 2024

Psico: Manía persecutoria

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El mundo de los trastornos delirantes es rico y variado. De entre todos ellos, destaca por derecho propio, el de tipo persecutorio. El individuo con manía persecutoria se siente perseguido por fuerzas incontrolables, que buscan herirle, envenenarle, desprestigiarle, humillarle, vejarle o cualquier otra acción a mala fe en general. “Si bien al principio esas pequeñas manías no parecen importantes, poco a poco el delirio va a más y el sujeto se pasa el día obsesionado que da pena verlo”, explica Jürgen Itales, doctor en Psiquiatría por la Universidad de Sotillo del Rhin. “Recuerdo largas sesiones escuchando a un paciente contarme que le perseguía la mafia rusa porque le querían robar su proyecto para fabricar armas nucleares con alcanfor y minas de lapicero. Pobre loco. Al final no pudimos terminar la terapia porque murió en un extraño accidente en la cocina de su casa. Se le clavó un cuchillo jamonero en la espalda 20 veces. Un tipo sin suerte”, concluye.

Ser corredor de relevos tampoco ayuda

Las personas con trastorno delirante persecutorio ven su vida alterada por culpa de sus creencias obsesivas y manifiestan una fuerte reacción emocional, a menudo hostil, cuando se les contradice con el tema. Especialmente si se hace golpeándoles insistentemente en el omoplato con el dedo índice extendido. “Las elucubraciones del individuo paranoide son poco probables y a menudo responden al mecanismo de Proyección de sujetos narcisistas y con baja autoestima”, apunta la psicóloga forense Josefa Aringitis. “Vamos, en cristiano, que culpan a los demás de lo que hacen ellos mismos pero se niegan a admitir. A algunos de mis colegas esta reflexión les parece inadmisible, pero no les hago caso porque en el fondo son un atajo de inmaduros y frustrados sexuales que no hacen más que espiarme para ver si me estrello y consiguen echarme del puesto, los muy canallas…”

No existe un tratamiento fiable para el delirio persecutorio. Los especialistas recomiendan terapias ocupacionales o la colocación de estos sujetos en puestos como funcionario de prisiones o de gancho en el reality El Jefe Infiltrado.

Dra. Luisa Bergara © elkarma.eus

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