Es como hacerle una taza de té a alguien. Si te acepta la invitación, estupendo. Pero si no, no es no. No le fuerces a beber tu té, no te enfades porque no lo quiera… es que no quiere té. También puede ocurrir que, mientras preparas la taza de té, cambie de opinión. Se puede cambiar de opinión, no puedes exigirle tomar té. Si un día tomó té contigo, no tiene obligación de hacerlo otra vez. Si está inconsciente o en otra situación que le impida decir si quiere té, no le fuerces a tomarlo. Es bien sencillo: sí es sí, no es no y omisión también es no.

Fácil de entender ¿no? Los colegios británicos utilizan un video publicado en 2015 dentro de la campaña Consent is everything para educar en sexualidad. El video se ha hecho viral y explica mediante la analogía con una taza de té qué es el consentimiento en las relaciones sexuales.

Sex whithout consent is rape. Sexo sin consentimiento es violación. Así lo dice la campaña en letras bien grandes. Sí es sí, no es no, y omisión también es no. Y la omisión puede producirse por bloqueo físico y mental de la víctima, ante el gravísimo ataque que supone una violación. Se llama “sideración”, y es una respuesta frecuente ante situaciones traumáticas, descrita por la neurociencia y puesta de relieve por numerosos profesionales. Y los jueces sin enterarse. No es tan difícil. Que se pongan a estudiar.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com