A Mala Leche: Una gilipollas
Esta misma tarde he sentido el soberano impulso de hacer volcar de su bicicleta a una estúpida que bajaba a toda hostia por la calle. Por la puta acera. La he podido esquivar por los pelos. (…) Todavía no sé si hice lo moralmente correcto. No había policía cerca. Estábamos sólo yo y una gilipollas cuesta abajo a más de 40 km/h. C.A. Bilbao © humorenlared.com |
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