febrero 26, 2017

Butaca de Gallinero: Carrie y Debbie

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Yo te maldigo, George Lucas. Por convertirme en un troll de mí mismo. Por conseguir que me convierta en un hipster que reniega de su vena freakie. Por provocarme tal saturación de Star Wars (esa serie que antes se llamaba La Guerra de las Galaxias) que haya llegado a pensar que la muerte de Carrie Fisher no era sino otro evento promocional más. Y lo que es peor, has conseguido que, a través de ese clima fabricado por la maquinaria de marketing de Disney (también te maldigo a ti, Walter, pero ya estás criando malvas desde hace tiempo, así que nada), con tanto panegírico, obituario, homenaje, condolencias en las redes sociales y urnas funerarias con forma de pastilla de prozac, haya terminado aborreciendo a la princesa Leia. Eso no te lo perdono. No porque ahora me estomague ver una foto de la Niña de la Ensaimada cada vez que entre en Facebook, que también. Sino porque ahora resulta que Debbie Reynolds sólo es la madre de Carrie, que se murió por solidaridad con su hija.
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enero 13, 2017

Butaca de Gallinero: Gesta indigesta

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Hay cosas que se me escapan. Como la decisión de hacer otra película sobre los últimos de Filipinas. No pillo muy bien a qué viene el film dirigido por Salvador Calvo. No es el aniversario del evento. A lo mejor una nueva película sobre la Guerra Civil olería mucho a estas alturas. A lo mejor a Enrique Cerezo, productor, le daba morbazo la “gesta” de Saturnino Martín Cerezo, oficial al mando del puñado de desgraciados que tendrían que ponerse a pegar tiros en una iglesia durante casi un año mientras el beriberi se los desayunaba crudos. No me consta relación de parentesco. Pero cosas más raras se han visto.

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noviembre 29, 2016

Butaca de Gallinero: Lo incómodo

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La capacidad de las personas para inquietarnos es elástica como un preservativo caducado puesto al sol. A veces, esa capacidad de fascinación ante lo sórdido hace que se nos parta algo por dentro. Como ese preservativo si se queda más rato al sol y aún así los usamos. Hay temas incómodos que no nos gusta ver en pantalla. Como Amenábar filmando una comedia. Nadie puede obligarnos a ir al cine a ver lo que no queremos ver. Nadie que no sea nuestra pareja, nuestros hijos o sobrinos (Dios maldiga a Dory, a Rayo McQueen y a toda su estirpe) o los doctores que practicaban la Técnica Ludovico en La Naranja Mecánica. Esa no es la cuestión. (Más…)

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