Los partidos políticos reflexionan en el final de campaña de las Elecciones Autonómicas Vascas. Confían en que rebrotes como el de Ordizia no afecten al índice de participación «porque eso de la salud está muy bien, pero la democracia es sagrada». El PNV desea cosechar unos resultados positivos, «con perdón», aunque se muestra cauteloso ante el posible trío que pudieran acordar Partido Socialista, Podemos y Bildu. PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU manifiestan que estarán pendientes del teléfono pero que preferirían no limitarse a abanicar y subir las stories a Instagram. EH-Bildu confía en su suerte y anima al votante «a no tirar su voto a un vertedero».
Los representantes de la coalición PP+Cs, que cruzan en rojo los semáforos fumando un cigarrillo a medias, creen que lo importante es participar y ya tienen sus ojos puestos en Catalunya y «en la Virgen de los Dolores».
Vox, a su vez, pretende poner un guardaespaldas a cada uno de sus apoderados porque sólo ellos saben «por dónde van los tiros».
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