Desde los albores de la humanidad, el homo sapiens ha ideado maneras de (como se diría técnicamente en Antropología Avanzada) joderle la vida al prójimo, sin un motivo concreto, de manera que el prójimo no conociera la procedencia del agravio. Con el paso de los siglos y los milenios, la técnica se perfeccionó hasta que el desarrollo de la informática permitió la génesis de los virus informáticos. Aunque el término no fue acuñado hasta 1984, el primer caso del que se tiene constancia data de 1972, cuando una computadora IBM Serie 360 fue infectada con el virus del moquillo por un empleado que padecía una fijación sexual con las tarjetas perforadas. Para evitar el desprestigio social y profesional, la compañía se inventó que el causante de la infección había sido un software malicioso llamado Creeper, que no tenía nada que ver con penetraciones libidinosas de ranuras y clavijas a la luz de las velas. (Más…)

Arianna Puello, dominicana de nacimiento, gerundense de adopción, migrante por necesidad y vagabunda del mundo por vocación, es uno de los principales exponentes del hip hop en castellano desde que iniciara su carrera hace 20 años. Pasa el tiempo y los estilos se pulen. Pero el mundo sigue siendo el mismo saco de injusticias, goces y zozobras que siempre ha sido. Y eso no ha dejado nunca indiferente ni a la vieja Ari y a la más madura Arianna. La inspiración mejicana, gestada en Puerto Escondido, nos trae Despierta, 16 cortes, directos, a la yugular. Denuncias comprimidas en bits crudos con bases que coquetean con el hardcore. Esenciales.

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ONE PIECE: PIRATE WARRIORS 3
Bandai Namco Games
PS4

La mecánica de los juegos de One Piece: Pirate Warriors, basados en el anime homónimo, no tiene demasiada complicación. Al inicio de cada nivel se elige un personaje (héroe o heroína) de la serie, cada uno con sus habilidades especiales y su manera única en intransferible de repartir mamporros, y ya está, a repartir estopa a diestro y siniestro en nombre de los Piratas del Sombrero de Paja si los agentes del Gobierno Mundial no lo impiden (que deberían, porque para eso les pagan). La recreación del universo piratil de One Piece, sigue siendo portentosa y su pulso narrativo (lo de acabar con cientos de enemigos que no dejan de aparecer de la nada) algo más rápido que el de la serie televisiva.

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