La anécdota de “El Niño de Los Cojones” no me coge por sorpresa. Froilán se encontraba en un Parque de Atracciones y creía que por ser nieto de tenía licencia para saltarse las colas. Pero varias personas le dejaron claro que de eso nada. El año pasado en el PIN de Bilbao sucedió algo similar. Dos niñas se colaban de manera sistemática en la misma atracción con la complicidad de su madre. Ésta les “guardaba la cola” para que según se bajaran, como por arte de magia, aparecieran las primeras. Una y otra vez. (Más…)

Que si ya no hay bipartidismo, que si el coletas es ETA, que si Ciudadanos es de centro, que la corrupción en nuestro país es un caso aislado… No son malos chistes, no. Es un bucle de frases que se oirán hasta la eternidad. Pero, ¿no perdemos demasiado tiempo hablando de partidos políticos y de sus dirigentes para nada? En la actualidad, las multinacionales son las que verdaderamente manejan todo el cotarro. Un autobús de Cruz Roja se planta en la Puerta del Sol de Madrid y Apple habla con la alcaldía para cambiar la ubicación del mismo. Lo peor: el ayuntamiento accede de inmediato y sin rechistar. Untada. Si es que a quién se le ocurre obstruir el paso de una empresa internacional tan importante, conseguir donantes de sangre gracias a una buena ubicación es de locos. Así nos va, donando todas nuestras entrañas a las empresas. Los enfermos que aprendan a vivir sin sangre, que en The Walking Dead ya lo hacen.

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