Nuestra democracia añora ciertas herencias. Vale que aprueben la ley antitabaco, que prohíban rascarse la nariz con el puño o que obliguen a sujetar un crucifijo con el esfínter para no rebasar los índices de contaminación atmosférica; pero que limiten la cultura… Con la Ley Sinde -de sin-democracia, sin-derechos, sin-decisión judicial, sin-deliberación pública- una Comisión de Propiedad Intelectual, dependiente del Ministerio, se encargará de cerrar aquellas webs alojadas en España que hayan sido denunciadas por violar el copyright en cuatro días y sin la intervención del juez. Perdona, ¿de aquí a la Ley Fraga cuánto hay? ¿Podría ir andando? (Más…) |