Psico: Autocompasión reiterativa severa
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|  La autocompasión es una respuesta del individuo hacia-para-con las circunstancias que le rodean y su propia percepción de estas circunstancias. Así, las personas que se compadecen pueden hacerlo de manera ocasional o de manera continuada y metódica. Las manifestaciones de autocompasión esporádica son aceptables. Hacerse la víctima de vez en cuando puede ser incluso beneficioso, como demuestran muchos ejemplos en la literatura clínica, especialmente los casos de Lois Lane, Olivia Olivo o José Mourinho. El problema, tanto para el sujeto como para su entorno, es cuando el ejercicio de la autocompasión es crónico. El hábito de autocompadecerse se debe principalmente a dos motivos. (Más…) | |




 La especie humana es la más escrupulosa (en lo que a su alimentación se refiere) de todo el reino animal. No solo ha rehuido desde sus orígenes de prácticas como la ingesta de sus propios excrementos y alimentos regurgitados, tan común en aves, gatos o perros, sino que se ha afanado a lo largo de milenios en enmascarar el sabor de los alimentos. Primero con el uso del fuego, luego la sal y las especias, y finalmente con el uso del azúcar. Pero el proceso para obtener tan preciado edulcorante es complejo y laborioso, por lo que en los albores de la humanidad los pasteles de queso sabían a berza y los profiteroles a leche revenida.
La especie humana es la más escrupulosa (en lo que a su alimentación se refiere) de todo el reino animal. No solo ha rehuido desde sus orígenes de prácticas como la ingesta de sus propios excrementos y alimentos regurgitados, tan común en aves, gatos o perros, sino que se ha afanado a lo largo de milenios en enmascarar el sabor de los alimentos. Primero con el uso del fuego, luego la sal y las especias, y finalmente con el uso del azúcar. Pero el proceso para obtener tan preciado edulcorante es complejo y laborioso, por lo que en los albores de la humanidad los pasteles de queso sabían a berza y los profiteroles a leche revenida. 



