Nada cambia, al parecer, pese al desplome evidente. Las élites económicas, conducen con los ojos tapados por su autopista al infierno, repitiendo en cada curva el mantra “Business as usual”, su seguir con el negociete como siempre han conocido, mientras la masa desarrapada, convertida en un ejército zombie del consumo de serie B, se entrega sin pasión al único deporte conocido, el Shopping, ahora en franquicias de bajo precio, mercadillos de saldos para quienes pretenden seguir siendo esa clase media de la que les contaron que formaban parte. (Más…) |