abril 2, 2020

Cómo se hace: ¿Cómo funciona un ascensor?

El ascensor ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo. Ya los antiguos egipcios usaban elevadores para poder acceder a los bares de la terraza de las pirámides donde tomar el vermut de las 12.
Del viejo ascensor hidráulico se pasaría al eléctrico. En este sistema el carro está suspendido de un conjunto de cables metálicos. Estos suben al cobertizo (siempre y cuando no esté poblado por cucarachas gigantes mutadas, en cuyo caso es complicado encontrar a un técnico que habilite el espacio) donde se envuelven en una polea (llamada roldana) y bajan a un montón de pesas, o sacos de melones, según el modelo, que equilibran el peso del carro. Las primeras cajas de ascensor eran armarios vestidores de nogal encajados en el foso a pulso y el cable de sujeción era de lana de oveja latxa. Se rompía menos del 50% de las veces.(*) Un freno de servicio está montado en el eje del principal motor sustentador a fin de que en el caso de accidente o mal funcionamiento del sistema de control, un montón de lapas amaestradas se aferren al eje y sostengan el carro. Algunos presidentes de comunidad alimentan a estas lapas con antenistas de paso.

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marzo 26, 2020

Cómo se hace: ¿Cómo funciona una cámara digital?

La luz de una escena penetra en la cámara cuando el obturador se encuentra abierto, lo que sucede de 08:00 a 19:00 horas los días entre semana. La lente enfoca la luz y forma la imagen en un microchip. Un grupo de nanorobots charcuteros filetean esa imagen en pixeles* y los envuelven para llevar, de forma que puedan ser transferidos a un ordenador o a un microondas de última generación.

(*) Paralelamente al despiece de la imagen en pixeles, el microchip clasifica estos en función de un código de color, del fucsia al amarillo melón, según los estándares de la escala RGB (Reticular Gotelé Bodegon).

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mayo 15, 2016

Cómo se hace: ¿Cómo se hace un transgénico?

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La respuesta obvia es: con mucho cuidado. Desde que las poblaciones humanas de la Prehistoria pasaron de ser cazadoras – recolectoras a agricultoras – ganaderas, dos nuevas actividades comenzaron a ponerse en boga. Las riñas vecinales por el límite de las lindes (que a menudo acababan con algún garrote incrustado en algún cráneo) y la ingeniería genética. Al principio se trataba de una práctica de andar por casa. Se desechaban las plantas y animales más enclenques y se cruzaban entre sí los especímenes más fuertes. De esta manera, una sandía gigante te solucionaba el postre de todo un ejército invasor (que no eran plan de que, encima de que saqueaban tu pueblo, se quedaran con hambre) y un bovino hiperactivo daba leche como para llenar una piscina olímpica y hacer de doble de luces en un anuncio de La Vaca que Ríe. (Más…)

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