abril 14, 2011

Flims: Caperucita Roja

Agotadas las series de televisión, las películas antiguas o los videojuegos, toca adaptar para el cine viejos cuentos populares y convertirlos en epopeyas de acción. Todo muy post-postmoderno. La directora Catherine Hardwicke se atreve con el clásico de Caperucita Roja. Pero, en vez de decantarse por una de las versiones, la tradicional medieval con más gore que folklore o la edulcorada de Perrault, prefiere tirar de guión original. Vamos, que la única relación entre el cuento y la película es el título y la presencia de un cazador. Aunque en el film, lo de cazador es más bien un hobby cinegético que tiene el padre Solomon, el cura al que interpreta Gary Oldman. Ni siquiera el lobo es un lobo, sino un hombre lobo, un loup-garou. Hay que reconocer que este detalle hace más creíble el speech entre la bestia travestida de abuela y la tierna muchacha. (Más…)

marzo 16, 2011

Hotel y Domicilio: Amador

La joven Marcela (Magaly Solier), con toda la vida por delante, se encarga de cuidar cada día a Amador (Celso Bugallo) un anciano que a vivido tiempos mejores y al que le queda poco en el convento. Ambos encierran un secreto que les oprime dentro pero que no se atreven a confesar. Hasta que el tiempo lima asperezas humanas y profesionales y ambos individuos se dan cuenta de que, en esta vida, no tienen mucho más que el uno al otro. Y se sinceran. Los acontecimientos acabarán provocando que Marcela se enfrente a un dilema moral y el acuerdo alcanzado con Amador la lleve a tomar una decisión. (Más…)

marzo 10, 2011

Flims: 23-F

Ni los tres mosqueteros, ni los tres tenores, ni los tres cerditos. El trío cómico que copó audiencias en una España con dos únicas cadenas de televisión (y alguna emisora de radio más) fue el que formaron Tejero, Armada y Milans de Bosch, tres oficiales procedentes de la Guardia Civil y el Ejército que dieron una única función en Madrid, un 23 de febrero de 1981. Al principio iba a ser un bolo privado ante un aforo reducido (350 asistentes en platea, gallinero aparte), y si la cosa tenía éxito repetirían la actuación en el resto del Estado. Pero la cosa fue a más, y lo que empezó como una sesión a puerta cerrada, terminaría siendo retransmitida en directo a todo el país. Incluyendo conexiones especiales con Valencia, tierra de fallas y petardos, y el Palacio de la Zarzuela, donde se iban explicando los chistes que no se cogían a la primera. (Más…)
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