El Bolo del Mes: Chk Chk Chk
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![]() God Save The Queen: Nos juntamos para tocar canciones de Queen. En esos años, todos habíamos pasado por otras bandas previas sin mucho revuelo, pero coincidíamos en que era una banda que nos volvía a locos a todos. Ninguno tuvo la oportunidad de verlos en vivo. Éramos muy pequeños cuando Queen tocó en Rosario, nuestra ciudad natal, en 1981; pero seguro que algo quedó cristalizado en nuestra sociedad en relación a Queen que hizo que conozcamos y nos enamoremos tanto de su música. EL KARMA: ¿Qué os resulta más gratificante cuando estáis encima del escenario, tocar las canciones que se sabe todo el mundo o descubrir al público temas menos conocidos de la banda? GSQ: Pasan muchas cosas a la vez en el escenario. En general, el público que asiste a los conciertos de God Save the Queen es muy diverso. Hay personas de todas las generaciones entre fans de Queen, aquellos que sin ser fan conocen bastante su discografía y están aquellos (la mayoría) a quienes les gusta el rock y muchas veces se enteran en el show que tal o cual tema era de Queen. Lo que si es verdad es que nunca faltan temas clásicos como Bohemian Rhapsody, We are the champions y We will rock you, que todo el mundo puede disfrutar y es muy gratificante ver a todo un teatro o estadio cantando y saltando a la par. Cuando tocamos temas menos conocidos, que muchas veces son los que a nosotros más nos entusiasman, suele pasar de que la gente se quede un poco desorientada. Pero al final terminan contagiados por los verdaderos fanáticos que explotan de alegría al escuchar esas canciones. (Más…) |
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![]() Aprovecho las vacaciones para llamar a Humberto, un viejo amigo que conozco desde las clases de recuperación de bachillerato, y convencerle de que vayamos al zoo a reirnos nosotros de los animales, para variar. Al final nos acompaña su novia Pernille, una estudiante de intercambio noruega, rubia de ojos azules y metro setentaynueve. Dice mi colega que es la Mujer Divina. En eso está de acuerdo con Natalia Lafourcade. Sin embargo, no sé, nunca me ha llamado la atención. Ignoro si porque soy más de morenas, porque el acento de Trondheim me resulta demasiado áspero o porque si intentara algo con ella Humberto, que es campeón provincial de Thai Boxing, me arrancaría la cabeza de un rodillazo. Sería como escuchar The Weight of your Love de Editors y en vez de sentir el peso del amor, sintieses el peso de un yunque precipitándose contra tu occipital. En su día ya reflexioné sobre ello. No compensa. (Más…) |