 Ni los tres mosqueteros, ni los tres tenores, ni los tres cerditos. El trío cómico que copó audiencias en una España con dos únicas cadenas de televisión (y alguna emisora de radio más) fue el que formaron Tejero, Armada y Milans de Bosch, tres oficiales procedentes de la Guardia Civil y el Ejército que dieron una única función en Madrid, un 23 de febrero de 1981. Al principio iba a ser un bolo privado ante un aforo reducido (350 asistentes en platea, gallinero aparte), y si la cosa tenía éxito repetirían la actuación en el resto del Estado. Pero la cosa fue a más, y lo que empezó como una sesión a puerta cerrada, terminaría siendo retransmitida en directo a todo el país. Incluyendo conexiones especiales con Valencia, tierra de fallas y petardos, y el Palacio de la Zarzuela, donde se iban explicando los chistes que no se cogían a la primera. (Más…) |
En 2008 el actor nominado a dos oscars Joaquin Phoenix declaraba en un acto de caridad que dejaba la interpretación para dedicarse al hip hop mientras su cuñado Cassey Affleck le grababa en video. Tiempo después aparecía en el 
Rose (Amy Adams) lo tenía todo en el instituto. Estaba buena, los chicos de clase comían en la palma de su mano y no tenía que preocuparse por mostrarse compasiva con las menos afortunadas. Pero los años no pasan en balde y la Rose adulta es una mujer frustrada, con un hijo al que no quieren ver en el colegio ni en pintura, que sigue acostándose con su novio de la secundaria. Sólo que él está casado con otra. Norah (Emily Blunt), la hermana de Rose, sabe lo que es la responsabilidad porque una vez lo vio en un documental que daban en televisión, pero tampoco le hizo mucho caso. Y luego está su padre (Alan Arkin) que vive de sus trapicheos. Pero un día Rose decide hacer algo con su vida, montar un negocio. Pero no una ferretería, ni un Todo a un euro, ni una franquicia de Tele Tiza. No. 
