Estimada Celia, encerrado en mis propias elucubraciones, espoleado por el compromiso que tengo contraído con la Historia, una duda me acucia. Incapaz de resolverla por mí mismo, me veo en la obligación de acudir a usted. Mi pregunta es la que sigue: debería operarme las almorranas antes o después de la batalla de Waterloo. Me duelen terriblemente. Empero, no desearía cancelar una cita con un caballero de agenda tan apretada como es el Duque de Wellington por una minucia que podría esperar. Le quedo muy agradecido de antemano por su paciencia y aguardo una pronta respuesta. Se despide humildemente su emperador y más fiel seguidor.
Napoleón Bonaparte Ramolino (Más…) |