Según el último número de la Revista Ilustrada del Solipsista, entre el 1 y el 99% de los casos catalogados como “soledad no deseada” por instituciones, fundaciones, tertulias y cuñados random en la cola de la Administración de Loterías y Apuestas del Estado esconden en realidad una misantropía “cultivada con mimo y desesperanza” desde la infancia. “Pero, no es lo mismo sentir que la humanidad es basura si tu poder adquisitivo es penoso que siendo el CEO de una tecnológica, dale like si estás de acuerdo”, matiza el psicólogo Anselmo Nanista, que ha coordinado el estudio en Euskadi.

Que te pires

El estudio que ha dado pie al desperdicio de papel y minutos de lectura en la edición online se ha centrado en personas de edad avanzada por ser las que menos resistencia pueden oponer a los encuestadores. “Con un chaleco anti-tasers suele bastar”, explica una coordinadora que “sólo” ha perdido el 5% de su equipo durante el trabajo de campo. También se ha contactado con personas más jóvenes porque los hikikomoris hace tiempo que salieron de Japón, sin salir de sus habitaciones. “Si bien el 64% de las personas mayores revelaban sentimientos de soledad no deseada y. el 14,8% calificaba de grave o muy grave su vivencia, el 99% anteponía emociones hostiles hacia el encuestador pasados dos minutos y veintitrés segundos”, señala la socióloga Jennifer Centil.

Nanista sostiene que por un “falso pudor moral” la mayoría de la gente que vive sola es reacia a admitir que sus congéneres le resultan “tontos del culo, malolientes e incluso potencialmente aburridos”. Lo que ocurre según Centil, es que todavía hay necesidades que cubrir relacionándose con entes que han demostrado no ser un robot.

© elkarma.eus