El recién investido presidente de Argentina, Javier Milei, ha anunciado que, como parte de las medidas de reducción del gasto público, se dejará de alimentar a las fieras del Ecoparque de Buenos Aires, principalmente pumas y lagartos de gran tamaño, que considera “asistencialismo incompatible con las leyes del libre mercado”. No obstante, Milei defiende el derecho de los animales carnívoros del antiguo zoo de la Capital Federal a alimentarse de turistas “en virtud de la libre competencia” defendida a ultranza por la doctrina económica de la Escuela Austriaca.

Una cosa por la otra

El nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, que ya ejerció el cargo con Mauricio Macri, ha respaldado la decisión de Milei al considerar que, dada la situación financiera del país, es satisfactoria para todas las partes “excepto tal vez para los turistas en baja forma física, lo que a la larga es otra ventaja porque se van a descongestionar las unidades de endocrinología y cardiología de los hospitales”. En palabras del propio presidente de la nación, citando a Friedrich Hayek, “alimentar a los pumitas a cambio de nada sería economía planificada y socialismo, y ese camino de servidumbre es un peligro para la libertad individual que conduce al totalitarismo”. En base a la tesis defendida por Milei, “cosa diferente es alentar a la fiera, noble, autosuficiente, libre, espiritualmente anarcocapitalista, a que se alimente del turista desprevenido, probablemente entumecido por los vicios de la socialdemocracia”.

En otro orden de cosas, según fuentes cercanas al Frente Renovador, Sergio Massa ha declinado amablemente la oferta de Milei, en un gesto de buena voluntad, de dejarse caer por el Ecoparque a contemplar la flora autóctona “por lo que sea”.

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