Un hombre de mediana edad al que le estaban practicando una colonoscopia rutinaria en el hospital de Cruces, Barakaldo, ha sido advertido por el equipo facultativo que realizaba la intervención de que han encontrado a su niño interior. Lo que en un principio había sido considerado un cuerpo extraño, alojado en el tramo de intestino grueso conocido como colon transverso, no parece revestir peligro para el paciente, aunque el gastroenterólogo le ha advertido de que lo mantendrán vigilado por si acaso el niño interior crece o se desplaza.

A la espera de la biopsia

El sujeto sometido a la colonoscopia aún no ha recibido el alta médica y se encuentra ingresado en planta a la espera de que le realicen más pruebas y se le pueda prescribir un tratamiento preventivo ante la posibilidad de que pueda tratarse de un niño interior maligno. “Yo siempre había pensado que se trataba de un concepto metafórico para advertirnos de que nunca terminásemos de perder la inocencia y la capacidad de maravillarnos ante el mundo, pero se conoce que no. Los médicos me han dicho que casi seguro que podré llevar una vida normal, aunque no sé yo”, ha declarado el hombre mientras trataba de averiguar si la televisión de su habitación funciona con monedas o con la tarjeta sanitaria.

El doctor responsable de supervisar la colonoscopia ha tranquilizado a su paciente pero le ha comunicado que “si le entran unas ganas locas de cantar el tema de Dartacán y los Tres Mosqueperros, de meter los dedos en el enchufe o de decir que la música no ha vuelto a ser la misma desde que se disolvió Parchís” avise inmediatamente a la enfermera de guardia por si acaso el agente parasitario hubiese provocado algún tipo de infección.

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