El ministro nipón para Intervenciones Culturales de Buen Rollo No Como en 1937, Kashito Kontofu, ha ofrecido el envío de “medio millón de monjes zen” para rastrillar metódicamente las playas gallegas en busca de pellets. “Los tiktoks de voluntarios bienintencionados retirando las bolitas de plástico han causado hondo pesar en nuestro país”, confirma Kontofu con las reverencias oportunas. Incontables monjes japoneses han contactado con su ministerio pidiendo su traslado a Galicia porque creen que los occidentales no van a tener “la paciencia precisa para retirar todas las bolitas de los cojones”, resume Kontofu con más reverencias.

Dar CERA, pulir CERA

Kike Bana, es experto en la cultura japonesa pre anime, hentai y vídeos con partes de anatomía pixeladas. Sostiene que la oferta no debería caer en saco roto porque las elecciones gallegas son el 18 de febrero. Recuerda que medio millón de votantes forman parte del CERA, el censo electoral de residentes-ausentes en el extranjero. “No se ha visto a esos 500.000 gallegos perder el culo volviendo para recoger pellets con la misma prisa que mostraron los israelitas expatriados en reengancharse al ejército tras el pogromo del 7 de octubre”, señala. La economista y practicante de Soft Kendo Genoveva Lances advierte que la para-diplomacia es un arte y “tener contento al principal consumidor de pescado y marisco crudo del planeta” es clave para la economía gallega.

Así las cosas, Kike Bana descarta un reboot del NUNCA MAIS. “Me juego un juego de té, valga la redundancia, a que nadie habla de esto pasados los comicios”, concluye mientras revisa la serie Blue Eye Samurai en busca de mensajes ocultos.

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