Padres de alumnos veganos del colegio Padre Garralda, en el municipio madrileño de Villanueva de la Cañana, han comunicado a través de la AMPA su total desacuerdo con la inclusión de pulgones en el menú del comedor escolar, que consideran “una violación unilateral, arbitraria e irresponsable” del compromiso de mantener una opción vegetariana en los platos. La presencia de artrópodos áfidos en la coliflor del comedor sienta “un precedente inaceptable que pone de manifiesto la mala fe de la dirección”, según los progenitores contra el maltrato animal, quienes bastante mal lo pasan ya cada vez que piensan en los pobres ácaros cada vez que pasan la aspiradora en casa.

Mala conciencia

Aunque gran parte del alumnado ha confesado que le daba más asco la coliflor que los propios pulgones, los padres veganos han insistido en que es intolerable que se les esté dejando sin opciones y “traten de colarles de rondón” proteína animal en los platos reservados exclusivamente para viandas de origen vegetal. El portavoz autorizado de la empresa Secoe, responsable del menú escolar del centro, ha comunicado que “ni un solo pulgón ha sufrido en la elaboración del plato de coliflor y han aparecido en él de manera totalmente voluntaria y desinteresada”, argumento que no ha convencido a los padres veganos, que sienten conculcados sus derechos como ciudadanos insumisos con la cadena trófica de los omnívoros.

La dirección del colegio Padre Garralda ha admitido que les ha podido la ambición y un gusto desmedido por la sofisticación gastronómica, y considera ahora que debería haber seguido el ejemplo de los centros educativos riojanos que en septiembre del año pasado incluyeron larvas de gusano en la pasta, “con mucha mejor relación calidad precio”.

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