En un intento por contrarrestar la mala imagen que para Israel está generando la “reordenación urbana integral” de la franja de Gaza, población incluida, el ministro de asuntos exteriores Yisrael Katz ha anunciado la próxima publicación de una nueva revista. Gaza y Pesca ofrecerá al mundo, según Katz, “una visión actual y optimista” del territorio antes controlado por Hamás. “Al parecer las imágenes de niños palestinos muertos y soldados israelíes comportándose como miembros de las SA en la noche de los cristales rotos no están gustando entre los antisemitas”, refunfuña su director, Ariel Hasbara, mientras revisa la maquetación de su número cero.

Al fondo hay sitio

En su primer número, Gaza y Pesca proporcionará un completo reportaje sobre cómo invertir en la explotación de los mejores yacimientos de gas natural y petróleo que “los palestinos han sido incapaces de gestionar porque les va más ese rollo de hacerse extremistas”, escribe el analista Bibi Lojmot. También publicará una exhaustiva investigación que, según su autora Mot Mavet, demuestra que la mayoría de los niños palestinos muertos estaban en el momento de su fallecimiento “jugando en zonas peligrosas y carentes de la tutela de sus padres o responsables legales”. Como tercera pata del trípode Gaza y Pesca “abre el melón” del destino de la población gazatí. “Ofreceremos opciones para una solución final a todo este asunto, que se podrán votar en la web de la revista”, comenta Hasbara mientras sonríe satisfecho.

Lo que Ariel Hasbara no quiere desvelar es el contenido del póster central, “picante siempre pero dentro de lo kosher”, subraya el atareado director, si bien cotizan alto entre los candidatos a protagonizarlo, por buenos amigos de la causa, Pilar Rahola y Javier Milei.

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