La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España valora muy seriamente otorgar en 2025 un “cabezón”, como se conoce al trofeo con el busto del pintor aragonés Francisco de Goya y Lucientes, a la producción más “fiscalmente comprometida”. Las palabras de Pedro Almodóvar reconociendo irónicamente ser uno “de esos señoritos que recoge subvenciones y hace películas muy malas” para devolverlas después «con creces» a través de impuestos, de la seguridad social y de la creación de «miles de puestos de trabajos«, ha causado “una conmoción en la fuerza”, señala la crítica Ascen Sura.

Antes se IVA al cine

El debate está abierto en el seno de la Academia tras los ataques de Vox encabezados por el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo. El dirigente voxista se ha mostrado interesado en la idea del nuevo premio Goya “siempre y cuando” el partido de Santiago Abascal pueda participar en el proceso de elaboración de las bases para participar en el certamen. “Mucho nos tememos que no vayan a querer premiar a la película más taquillera porque esa siempre es una de las de Santiago Segura”, ha denunciado García-Gallardo. Vox quiere limitar “sin mamandurrias” el cálculo del retorno fiscal de la película premiada al IVA recaudado por entradas en cines y la parte alícuota del impuesto repercutido en el consumo en salas de palomitas, bebidas refrescantes y sustancias legales asimilables.

”Estaríamos abiertos a considerar también los impuestos que gravan el Ibupofeno para los dolores de cabeza que dan ver esas películas de rojos, maric… invertidos y rojos invertidos”, ha terciado Hermann Tertsch en un animado vídeo desde Bruselas.

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