La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que en la ‘mascletá’ madrileña del próximo año se utilizarán bombas JDAM antibúnker para que otras comunidades de migrantes residentes en la capital de España puedan sentirse “como en casa”. Ayuso considera que la experiencia de hermanamiento con Valencia del pasado domingo “no puede quedarse ahí” y propone bombardear la ciudad para “contrarrestar la morriña” de otros residentes extranjeros en la ciudad. El alcalde José Luis Martínez Almeida, promotor de la iniciativa original, ha apuntado la posibilidad de utilizar también proyectiles de artillería de fósforo blanco “pero estamos pidiendo presupuestos, a ver si pueden ser de fósforo rojo y amarillo, que queda más vistoso”.

Explosiones de júbilo

Aunque la propuesta festiva no ha sido aún aprobada ni por el ayuntamiento ni por el parlamento de la Comunidad, el gabinete popular se encuentra muy animado y vaticina que puede ser un éxito, además de una manera de estrechar lazos con otros pueblos. “Va a ser precioso ver cómo palestinos que viven en Madrid, en su casa, estarán tan contentos de sentir a Gaza aquí. Estoy ansiosa por ver testimonios de niños que hayan venido desde otros países, sobre todo moros, que digan que nunca han visto algo así, y que sienten en el corazón las vibraciones”, ha declarado Ayuso, visiblemente excitada, mientras desplegaba el mapa de la ciudad. A pesar del éxito de la ‘mascletá’ del día 18, el festejo se trasladaría desde el Madrid Río a los barrios de Villaverde, Puente de Vallecas y San Blas-Canillejas.

La Sociedad Española de Ornitología se encuentra ya negociando la creación de corredores humanitarios para patos de cara al año que viene.

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