La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha informado en rueda de prensa que los exámenes de educación primaria, bachillerato y universitarios permitirán el comodín de la llamada a partir del curso 2024-2025. A pesar de la propuesta inicial comunicada en enero de reformar la política educativa para contrarrestar los malos resultados del informe PISA, el ejecutivo ha decidido rendirse a la evidencia y probar nuevas estrategias para no frustrar al alumnado durante las pruebas calificables. Los examinandos tendrán una oportunidad para llamar desde su teléfono móvil a la persona que deseen en el caso de que desconozcan la respuesta de alguna de las preguntas.

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La política de estímulos educativos permitirá además acumular puntos mediante actividades extraescolares, o créditos en el caso de las carreras y diplomaturas universitarias, que ampliarán el abanico de ayudas el día del examen. “Si el alumno ha presentado a tiempo todos los trabajos y ha aprobado algún examen parcial durante el primer cuatrimestre tendrá opción además al comodín del público y, en el caso de los exámenes tipo test, al comodín del 50%”, explica Esperanza Nahoria, rectora de la Universidad Faustino V y catedrática en Punto de cruz y Ganchillo comparado. La medida pretende incentivar “no tanto el conocimiento de nuestros estudiantes, casos perdidos en su mayoría, sino el orgullo de sus padres, que son quienes pagan las matriculas después de todo”, declara la ministra Alegría.

Aunque de momento se trata de una reforma de implementación progresiva, el paquete de medidas podría engrosarse paulatinamente con nuevas propuestas, como poder comprar vocal durante los análisis de textos en exámenes de grado en Filología Hispánica.

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