La Asociación para la Divulgación de Prácticas Sexuales No Convencionales (BDSMK) ha publicado en su último boletín del mes de abril la iniciativa de la comunidad de socios de clubs de sadomasoquismo de habilitar cabinas individuales en sus locales en las que se podrán ver episodios de MasterChef. Las prácticas de humillación desplegadas en el programa concurso de cocina han llamado la atención a los gerentes de mazmorras BDSM de todo el estado, que implementarán este tipo de cabinas, similares a las que ya existen en los sex shops. Las habitaciones acondicionadas con un televisor con temporizador que funcionará con una tarjeta monedero recargable estarán equipadas con cilicios, látigos y máscaras de cuero con mordaza para que los usuarios puedan mortificarse mientras ven el programa.

Placer extremo

Si bien Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, presentadores del espacio televisivo, aún no se han pronunciado al respecto, la productora Shine Ibérica y todo el grupo Endemol han aplaudido la decisión y consideran que cualquier iniciativa es buena si contribuye a aumentar el share. “Llevo 23 años frecuentando este tipo de clubs. Siempre como esclavo sumiso, por supuesto. Me han embutido en trajes de látex, me han azotado las nalgas con cuerdas de esparto y hasta una vez una mujer acondroplásica vestida de dominatrix me escupió en la boca. Pero jamás había sentido un estremecimiento tal como cuando Jordi Cruz trató así a la concursante Tamara Qué humillante. Qué éxtasis… Y eso que yo he coqueteado con la heroína”, manifestaba un usuario anónimo que ya ha probado la experiencia piloto.

Las cabinas contarán también un botón del pánico, que hará las veces de palabra de seguridad, y podrá ser pulsado por el cliente si la experiencia le resulta demasiado insoportable.

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