Una floricultora murciana, que trabaja como autónoma cultivando flores y plantas ornamentales para jardineros y paisajistas en un huerto de su propiedad, ha comenzado a experimentar con una técnica revolucionaria que podría reducir los costes de producción. Colcha Velasco (nombre ficticio) asegura que utilizar fertilizantes, sustratos y abonos “pronto formará parte del pasado” y su nuevo método consiste en leer a sus plantas fragmentos de libros sobre crecimiento personal. De este modo, las flores serán capaces de salir de su zona de confort, reinventarse a sí mismas, superar sus complejos y abordar nuevas y ambiciosas metas que no requieran de terceras personas para evolucionar como individuos.

La raíz de todo esto

Según la experta horticultura, la nueva técnica de cultivo y mantenimiento de las flores no sólo es menos agresiva con el medio ambiente, al prescindir de nitratos y pesticidas, sino que resulta mucho más económica en el medio plazo. “Por lo que te cuesta un palé de humus de lombriz líquido, que será muy ecológico y lo que quieras pero el ascazo que da sólo con mirarlo ya no compensa, te compras una docena de ejemplares de Procrastinación: por qué dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy, Recuperando mi autoestima o Un pequeño paso para cambiar tu vida, se los das a las buganvillas y a las hortensias y ya que se busquen ellas la vida”, explica la floricultora.

La única pega que Velasco encuentra en su metodología experimental es que hasta que las plantas aprendan a leer por sí mismas y analizar el subtexto de los ejemplos que ilustran los manuales de crecimiento personal va a ser ella la encargada de leer los libros, “pero al menos no voy a oler a estiércol todo el día, así que ahora mismo me reinstalo el Tinder”.

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