Txarriboda News 1122 (21-05-2024)
![]() |
||
![]() |
||
Acabados los fastos del evento de Vox en el Palacio de Vistalegre, que reunió este pasado domingo a la flor y nata de la extrema derecha internacional, el balance de los invitados no ha sido el esperado por la formación liderada por Santiago Abascal. A pesar de los apretones de manos, los abrazos con palmadas en la espalda y las palabras de aliento que los líderes ultras se han dedicado entre sí durante el acto, las declaraciones de los asistentes a Viva24 no dejan en buen lugar la organización y lamentan que se hayan realizado pocos sacrificios humanos durante el acto multitudinario y que en el catering hubiese muy pocos platos de bebé neonato de votante de izquierdas. Poco inspirado Referentes como Marine Le Pen, el polaco Mateusz Morawiecki o el pinochetista José Antonio Kast han publicado en redes sociales que el acto de Vox ha sido “un quiero y no puedo en el que ni siquiera había un foso para que esclavos socialdemócratas combatieron entre ellos a muerte durante los entreactos”. Javier Milei ha llegado a declarar en la televisión pública argentina que llevó la motosierra a Madrid “para nada”. La tibieza del evento de Vox, que a pesar de los rumores no desplegó un paredón con forma de tapia de cementerio junto al photocall, ha sido criticada también por un desilusionado Amichai Chikli, ministro de Asuntos de la Diáspora israelí, quien recordaba en Instagram que se había tratado de un “pálido remedo del congreso de Nuremberg de 1934, pero en barato y sin una gota de clase”. La primera ministra italiana Giorgia Meloni y su homólogo en Hungría Viktor Orbán, que intervinieron mediante videoconferencia, se alegran ahora de no haber asistido en persona. “Y pensar que me había planteado ir andando, en plan marcha. Pues menos mal…”, confesaba Meloni. © elkarma.eus |
![]() |
|
Pincha aquí para volver al listado de noticias. |