Txarriboda News 113 (20-11-2020)
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El Gobierno de Cantabria ha llegado un acuerdo con el Ministerio de Cultura, la Unesco, el Ayuntamiento de Santillana del Mar, ACS y Fomento de Construcciones y Contratas, para dar luz verde al proyecto de edificación de una urbanización subterránea dentro de la cueva de Altamira. La decisión obedece a la necesidad de crear viviendas protegidas contra la exposición al coronavirus y contrarrestar la crisis en el sector turístico de la zona. Cédula de habitabilidad “Hay una relajación muy grande y esto se ha desmadrado. Así que no queda otra que vivir bajo tierra en grutas, que siempre será mejor que acabar pasando un confinamiento hacinados en pisos, como anchoas de Santoña”, expone campechanamente Miguel Ángel Revilla, presidente de la Comunidad, molesto por la laxitud de sus conciudadanos ante la pandemia. La promoción de viviendas, cuya Fase 1 de demolición de tabiques y allanamiento del espacio comenzará en breve, culminará con la construcción de un centro comercial en el espacio que ahora mismo ocupa la Gran Sala. “De momento la idea es dejar las pinturas rupestres del Bisonte encogido, la Gran cierva o el Caballo ocre, pero como en unos meses no se nos llene esto de alemanes e ingleses lo encalamos todo y le llamamos al Banksy ese para que nos haga unos grafitis de los suyos”, informa Revilla, que insiste en que “lo importante es amortizar”. Los movimientos ecologistas y conservacionistas de la región han dado el visto bueno a la iniciativa, “siempre y cuando se utilicen materiales respetuosos con el medio ambiente”. © elkarma.eus |
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