Rita ha anunciado a través de una nota de prensa oficial y de un extenso mensaje en redes sociales que se encuentra “saturada, exhausta y cada vez más estresada” por no ser capaz de asumir todo el trabajo que le deriva la gente. De naturaleza tradicionalmente incansable y falta de remilgos a la hora de aceptar todo tipo de tareas, se muestra ahora “agotada e incapaz de recibir un encargo más, que yo también tengo una vida”. Rita ha pedido a la ciudadanía que deje de invocarla cuando no le apetezca llevar a cabo una actividad impuesta o de necesario cumplimiento. Lo que hasta ahora había sido “algo asumible”, que había podido integrar en sus quehacerses cotidianos, se ha convertido en una “auténtica pesadilla” por culpa de absentistas, procrastrinadores y gente “empoderada mal”.

No significa no

De acuerdo con el texto de la mujer “al límite de sus fuerzas”, aquellas personas que pronuncien la máxima “Que trabaje Rita” no van a contar a partir de este momento con ningún tipo de asistencia. Rita ha hecho público su deseo de descansar para poder reordenar su vida y pensar en su futuro. “Quiero volver a retomar mis hobbys. Hace algún tiempo se me conocía como Rita la Cantaora, pero hace muchos, muchos años que no tengo tiempo ni de tararear en la ducha, siempre solucionando marrones y encargándome del trabajo de personas a las que ni siquiera me unía una relación de amistad”, manifestaba Rita, visiblemente extenuada y con aspecto de haber dormido pocas horas.

Rita teme que, de no haber tomado esta decisión tan drástica de negarse a realizar trabajos ajenos, habría tenido que sustituir el Pharmaton Complex por las anfetaminas “y no están las cuentas corrientes para semejantes dispendios”.

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