La Asociación Española de Satanistas y otros grupos de simpatizantes de Belcebú no federados han iniciado una campaña en redes sociales para exigir a Spotify, Amazon Music, SoundCloud y Apple Music que permitan escuchar las canciones del revés. Practicantes de ritos satánicos de todo el mundo llevan años denunciando que la imposición de formatos digitales para escuchar música ha relegado al vinilo a una posición marginal en el mercado y de este modo les resulta “prácticamente imposible” colocar mensajes ocultos en las canciones de solistas y bandas de moda para que la juventud los pueda escuchar al revés en su reproductor y corromper su alma.

El padre del cordero

El colectivo de satanistas afirma ser muy consciente de que las tecnologías avanzan y deben adaptarse a ellas pero afean la “mala fe” de los servicios de streaming musical. A pesar de que el resurgimiento de la música en vinilo ha impulsado la popularidad de los tocadiscos, estos siguen siendo un sistema de reproducción residual incapaz de competir de manera masiva con las plataformas digitales. “Por no hablar de los precios. El disco Red de Taylor Swift, sin ir más lejos, cuesta 52,99 euros en Amazon. Usted se cree que un satanista que vive con un sueldo mileurista se puede permitir ese dispendio para poder escuchar una pista del revés en la que le digamos que sacrifique al hijo neonato de su vecino del tercero. ¿No, verdad? Eso pensábamos”, explica Mariluz Ifer, suma sacerdotisa de un culto baphometita.

Acólitos satánicos acusan también al comprador de vinilos con mensajes ocultos de no escucharlos después de haberlos adquirido. “Mucho decir que el vinilo captura toda la gama de matices del sonido y luego los almacenan por mero coleccionismo, cogiendo polvo en la funda”, concluye Ifer.

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