La aerolínea de bajo coste Ryanair ha decidido implementar medidas de urgencia para contener la pérdida de un 46% de beneficios en lo que va de año y su desplome en bolsa con una caída de las acciones del 12,48%. Ante la ineficacia de la política de abaratamiento de billetes para tratar de evitar la sangría de clientes, la compañía irlandesa ampliará la oferta de asientos en su aviones para aumentar la rentabilidad de los vuelos. A partir de agosto los usuarios de Ryanair podrán comprar billetes aún más asequibles en el tren de aterrizaje, con espacio para hasta veinte pasajeros si se aprietan mucho. La aerolínea lowcost ha advertido de que la ropa térmica para evitar morir por congelación deberá ser adquirida aparte.

Pensar en el cliente

El CEO de Ryanair y la directora de Gestión de Riesgos, Carol Sharkey, aseguran haberse inspirado en el modelo de gestión de los servicios de transportes por ferrocarril de la India. “Veíamos que a los trenes indios nunca les faltan clientes. Siempre van hasta la bandera, con pasajeros encaramados al fuselaje, como macacos. Y gente pobre, eh, a la que no se le caen los anillos. Y más les vale, porque ponte tú a buscarlos ahí… Es broma. A lo que iba. En ese momento pensamos que a lo mejor lo de los asientos en los vuelos estaba sobrevalorado. A partir de ahí lo de embutir gente en… Lo de habilitar plazas en el tren de aterrizaje surgió solo”, explica Michael O’Leary.

Ryanair continuará con la ampliación del aforo de los aviones si la iniciativa del tren de aterrizaje resulta económicamente eficiente. “I+D nos ha dicho que soldar unas asas al techo del avión, por fuera, se entiende, para que la gente se agarre nos sale tirado de precio”, amplia O’Leary, quien informa de que las mascarillas de oxígeno deberán ser adquiridas aparte.

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