La popular TikToker Rocío Bueno, más conocida como RoRo, ha conmocionado a sus millones de seguidores al confesar públicamente que, en realidad, ella ha sido todo el tiempo su novio Pablo. La influencer, que se ha hecho viral en tiempo récord con sus videos en los que presuntamente elabora pantagruélicas recetas para su pareja, no ha podido más y ha admitido que Pablo es una invención, que el joven de rizos con cara de pánfilo que apareció en la entrevista de Juan Ramón Lucas y en algunas fotos y videos junto a ella es un actor de microteatro y que todo lo que cocina se lo come ella sola. La creación de Pablo obedecería a “no tener que oír sermones sobre el colesterol, los triglicéridos o las ventajas del veganismo, que me tenéis hasta el coño entre todos”.

Tradwife la que tiene aquí colgada

La confesión de RoRo ha estado motivada por las críticas recibidas en redes que la acusan de contribuir a fomentar valores de sumisión y servidumbre heteropatriarcales, socavar los cimientos de la lucha feminista y hacer apología de la infantilización de la mujer y su supeditación al papel de cuidadora en el contexto de las relaciones romántico afectivas. RoRo ha calificado de “hipócritas de mierda, así venga la muerte y se defeque en las cuencas de vuestro ojos” a sus detractores. “Llego a decir que aquel cachopo de dos kilos me lo iba a zampar yo en vez de Pablo y sus amigotes y ya os hubiera tenido que aguantar comentarios sobre trastorno bulímico por ansiedad”, argumenta RoRo con el cuchillo eléctrico en la mano.

RoRo, asidua lectora de Virginie Despentes, Alfonsina Storni y Mary Beard, no ha querido abundar en el trágico episodio de la infancia en el que confundió el batido de arándanos con el bote de Mimosín. “Llegué a superar la adicción al butilfenil metilpropional, pero lo de la voz ya no tiene remedio”, afirma resignada.

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