El rey Felipe VI, en cuarentena por haber mantenido contacto con una persona positiva en coronavirus, ha declarado que “después de haberle mirado a los ojos a la muerte” se reciclará en funcionario común al no sentirse preparado “para esta vida que me expone a tantos peligros y situaciones límite”.

No volverá a ocurrir

“Entre tanta inauguración, tanto congreso, tanta recepción y tanto desfile, esto es un sinvivir. No duermo por las noches pensando en si el embajador de Bután se habría lavado las manos con hidrogel o si era verdad que el ganador del Premio Cerecedo tosía porque se le había ido el vermut por otro sitio…”, confiesa el monarca, que asegura que lo del 23F del emérito “es una partida de mus visto al lado de lo que tengo que soportar yo cada día”. “Letizia, o mi propio padre, están hechos de otra pasta. Les va el rollo. Pero yo lo estoy pasando mal. Esto empieza a no merecer la pena”, informa a la prensa. Felipe VI está aprovechando los diez días de aislamiento para repasar temario al tiempo que consulta las próximas convocatorias de oposiciones. “¿Cuánto puede cobrar un funcionario al mes? ¿90.000? ¿100.000 euros? Con eso y con que la reina se busque algún puestito, cualquier cosa, en el Consejo de Administración de RTVE ya nos arreglamos. Tampoco necesitamos más”, recapitula campechano el Jefe del Estado.

Felipe VI ha concluido señalando que si no logra sacarse la plaza de funcionario se sacará el título de monje shaolín para ponerse a buscar a su padre perdido por el oeste de los Estados Unidos.

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