Según fuentes cercanas al Centro Internacional de Física Teórica (CIFT), el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) se encontraría construyendo una maquina del tiempo capaz de generar una curva temporal cerrada que plegase el tejido del espacio-tiempo y nos permitiera viajar al pasado. El objetivo del MIT sería desplazarse hasta el 23 de diciembre de 1888 en Arles y evitar que Vincent Van Gogh se corte la oreja izquierda con una cuchilla de afeitar. La operación transtemporal evitaría que el pintor impresionista inspirase con su acción la creación, 108 años después, de un grupo pop de Donosti y, por extensión, generaría una línea temporal en la que en los medios no se informe, día sí, día también, sobre si a Leire Martínez la han obligado a abandonar la banda o si regresa Amaia Montero.

Ni paradoja ni paradojo

Los científicos del MIT han iniciado el desarrollo de la máquina del tiempo tras concluir que la generación de una línea temporal en la que no existiese La Oreja de Van Gogh no tendría implicaciones éticas. “Llevamos años debatiendo sobre si aplicar las teorías de la relatividad general de Einstein para viajar al pasado y matar a Adolf Hitler en la cuna podría contravenir nuestro código deontológico. Es cierto que lograríamos evitar el surgimiento del nazismo y salvar millones de vidas. Pero matar a un bebé no es moral. Sin embargo en el caso que nos compete los motivos de alterar el tejido de la realidad estarían totalmente justificados”, explica Helen Teja, física del Caltech.

Aunque aún no se ha revelado si la máquina se basará en la tecnología para generar agujeros de gusano o en la construcción del Cilindro de Tipler, el fin último sería ahorrarle a la humanidad el trauma generado por la aparición de Amaia Montero en el concierto de Karol G o las escenas de vergüenza ajena de la actuación de La Oreja en Zaragoza.

© elkarma.eus