Un vecino de Vitoria-Gasteiz ha demandado a su psiquiatra por negligencia, imprudencia temeraria y mala praxis después de que le sometiera a una terapia regresiva para conocer sus traumas de la infancia, pero esta se quedara atascada en octubre de 2020 durante el segundo pico de la pandemia. El paciente, que había acudido a la consulta de su psicoanalista para tratar de superar su fobia social con terapias alternativas, sufre ahora de COVID con un cuadro de neumonía bilateral, anosmia y malestar general, consecuencia de haberse contagiado del coronavirus en una época en la que todavía no había recibido la vacunación. El regresado se mantiene estable pero le ha dicho a su psiquiatra que los ejercicios de Reiki para ayudarle a respirar se los puede meter por el tercer ojo.

Decíamos ayer

A pesar de que la terapia de regresión debía llevar al paciente vitoriano a su infancia para poder arrojar luz sobre las causas de sus problemas emocionales, para cuando el hombre, en estado de hipnosis, entró en la Fase Exploración y comenzó a describirle a su psiquiatra lo que veía, se dio cuenta de que el precio del aceite de oliva virgen extra estaba en unos razonables 7 euros el litro, pero que en los supermercados escaseaba el papel higiénico. “Ahí comencé a preocuparme porque en vez de encontrarme en mi clase de 4º de EGB siendo sometido a bullying por el matón de Agirregomezkorta estaba haciendo cola en la panadería sin mascarilla”, explicaba el demandante entre toses improductivas.

El doctor Brian Weiss, creador de la terapia de regresión, ha alertado sobre sus peligros cuando se realiza sin la suficiente preparación y ha relatado casos en los que pacientes con ansiedad y estrés postraumático han aparecido en medio de un combate de gladiadores.

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