La jornada de huelga de un trabajador autónomo que ejerce como diseñador gráfico freelance continúa desarrollandose en un clima de alta tensión, marcando un día de ayer de intensos enfrentamientos consigo mismo. Desde primeras horas de la mañana, un piquete informativo integrado por el propio trabajador se apostó en los accesos al pequeño estudio instalado en su dormitorio, distribuyendo post-its por el escritorio del ordenador en los que se explicaba las razones de la huelga, que incluyen la demanda de mejoras salariales, condiciones laborales más justas y un horario de trabajo que le permita conciliar.

Altas cuotas de violencia

La situación se intensificó a media mañana cuando, tras recibir por email un encargo de última hora de una identidad corporativa “para entregar ya”, intentó abrir el Adobre Illustrator para cumplir con los servicios mínimos estipulados y él mismo se lo impidió volcando la taza de café sobre el teclado. Este intento provocó enfrentamientos verbales y físicos, requiriendo la intervención de la madre del trabajador, que continúa residiendo en el docimilio familiar, para evitar que la situación escalara aún más. El manifestante se acusó de “rompehuelgas” y “autoexplotador”, mientras que, al mismo tiempo, defendía su derecho a trabajar y cumplir con las necesidades mínimas operativas que le exigen sus clientes.

A lo largo de la jornada se registraron varios incidentes menores como apagar el router y algunos daños al ratón del macintosh tras estrellarlo contra el suelo. El autónomo se ha amenazado a sí mismo con una huelga de hambre si no depone su actitud de trabajar también los fines de semana, conidición que considera “innegociable”, postura que se ha criticado duramente porque su madre le ha prometido tortilla de patata para el domingo.

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