Expertos en productividad laboral y coaching para una gestión del tiempo eficaz han revelado que la doctrina que defiende levantarse a las 5 de la mañana para ser la mejor versión de uno mismo y comenzar a producir y generar valor cuando la mayoría de la gente aún duerme es falaz y supone “hacer trampas”. La práctica de madrugar de forma extrema, atribuida presuntamente a Elon Musk, Jeff Bezos y a otros magnates hechos a sí mismo por influencers motivacionales como Amadeo Llados, es, según estos especialistas en eficiencia, “el recurso de los incompetentes” que “se aturullan si les metes prisa” y tienen que empezar antes para que les dé tiempo a atarse los cordones de los zapatos, tomarse el desayuno y respirar a la vez sin atragantarse antes de ponerse a trabajar.

De cajón

De acuerdo con lo que postulan los expertos en eficiencia, el entrepeneur que realmente sabe optimizar su tiempo es aquel que se despierta a las diez de la mañana, procrastina durante una hora con el móvil antes de encender el ordenador y se busca la vida para lograr cumplir con sus tareas a tiempo de bajar a tomar un vermut antes de comer, o, en su defecto, a generar un listado de excusas creíbles ante sus empleadores y/o clientes. “Madrugar es de débiles. No tiene ningún mérito levantarse temprano para empezar antes a trabajar. Así cualquiera. Eso ni es emprendimiento, ni emprendizaje, ni mierdas”, sostiene Javier Sábana, autor del libro de autoayuda El despertador: la muleta de los inútiles.

Estos coacher argumentan que “tampoco vale lo de quedarse hasta las tantas de la madrugada trabajando porque eso es engañarse a uno mismo” y consideran que las catorce horas de sueño son sagradas si se pretende ser un emprendedor competente.

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