El presidente de VOX, Santiago Abascal, que acudió como invitado a Washington con motivo de la investidura presidencial de Donald Trump, habría comentado en su círculo más íntimo que el espectáculo de la toma de posesión le había dado qué pensar. Fuentes próximas a la cúpula de la formación informan de que Abascal ha mostrado interés en iniciar contactos con el grupo Locomía, “lo más parecido que tenemos en España a los Village People”, ante una futura investidura. El regreso de Locomía a los escenarios, la última encuesta del CIS, el ascenso del AfD en Alemania y los propios fastos de la victoria de Trump, han animado a Santiago Abascal a empezar a pensar en los preparativos de su propio nombramiento como presidente del Gobierno y a ensayar una coreografía para Rumba Samba Mambo.

Fantasía en la Plaza de Colón

Aunque la portavoz de VOX en el Congreso ni confirma ni desmiente los rumores y argumenta que aún es pronto para empezar a pedir presupuestos de escenarios desmontables, Pepa Millán admite que el show de Trump ha sido “inspirador” y admite que “sustituir a unos señores disfrazados de jefe indio, policía u obrero de la construcción por otros señores con hombreras de lentejuelas podría ser el golpe de efecto que la extrema derecha necesita para terminar de normalizarse dentro del espectro político de este país”. El partido de Abascal estaría estudiando la posibilidad de enviar ojeadores al Solazo Fest de Almería este mes de mayo, donde esta previsto que actúe Locomía, para tratar de encajar el espectáculo dentro de una potencial ceremonia de investidura.

“El señor Abascal se lía un poco con los giros de muñeca del doble abanico, pero el baile de suegro en una boda moviendo los brazos con los codos pegados al cuerpo lo borda”, ha declarado Ignacio Garriga en petit comité.

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