El mundo de la gastronomía se encuentra en estado de shock después de que la prestigiosa guía internacional The World’s Best Burgers, conocida como la “Guía Michelín de las hamburguesas” haya publicado que la hamburguesa más cara del mundo se vende en Mercadona. Ni la Fleuer Burger 5000 del restaurante homónimo de Las Vegas, con un precio de 5.000 dólares, ni la Glamburger de 1.100 libras esterlinas del restaurante Honky Tonk de Londres, hacen sombra a los 43.099,16 euros que ha costado un trozo de hamburguesa prepararada de la cadena de supermercados propiedad de Juan Roig. El precio lo habría marcado el Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), sin que haya mediado peritación de expertos de Sotheby’s.

Pompa y circunstancia

Miembros destacados de la comunidad de influencers gastronómicos de Instagram, como Blanca Nutricionista o Pablo Cabezali, de la cuenta Cenando con Pablo, ya han solicitado muestras gratuitas para sus reels, sin que hayan recibido aún respuesta por parte de Mercadona. La empresa de distribución valenciana ha atribuido el mérito del precio alcanzado por su hamburguesa a una meticulosa gestión del personal, sin cuya colaboración “nada de esto hubiese sido posible”.

“El restaurante Gottan Grill de Málaga sirve una hamburguesa especial que incluye ternera waqyu de Kobe, rebanadas de foie Lafitte de oca de Montaut, lascas de trufa negra, caviar imperial beluga, queso payoyo con tempura en Moët Chandon Rosé, pan brioche con semillas de amapola y oro fino comestible de 22 quilates. La vende por 1.950 euros. A nosotros nos ha bastado con despedir de manera improcedente a una trabajadora que le había dado un mordisco a una hamburguesa destinada a la basura para alcanzar la gloria”, explicaba orgulloso Toni Martínez, Director de Comunicación de Mercadona.

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