Txarriboda News 131 (08-12-2020)
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El Ministerio de Interior ha aprobado el plan de adiestramiento exprés para formar a los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado en escupir a sospechosos de estar cometiendo un delito. La decisión pretende buscar una alternativa a la utilización de armas no letales después de la polémica generada por la aplicación de un Taser contra una joven en Sabadell. Cargas de profundidad “El principal objetivo del agente es lograr que el potencial delincuente se paralice. Y no hay nada mejor que lanzarle un esputo a la cara, respetando la distancia social, obviamente, para que el presunto infractor se detenga en pleno ataque de pánico por posible contagio de coronavirus”, explica Edgar Gajo contratista y entrenador de milicias en Ucrania, Filipinas y Vaticano, que es partidario de que los policías a los que se adiestre no estén infectados “en principio” al tratarse de técnicas disuasorias. Los cursos de formación se dividirán en diversos campos de especialización. “Tras un test de evaluación previo se adiestrará a los agentes con más destreza en el lapo expansivo a corta distancia para la dispersión de masas no autorizadas, mientras que a los aspirantes con más habilidad para el escupitajo a larga distancia se les destinará al cuerpo de francotiradores y operaciones con rehenes”, detalla Gajo mientras ensaya técnicas de retención de flemas. Teodoro García Egea, secretario general del PP, encuentra la medida “muy positiva” y está dispuesto a adaptar su tesis doctoral sobre el lanzamiento de huesos de aceituna para convertirlo en manual didáctico para los cursos. © elkarma.eus |
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