Alexa, el asistente virtual desarrollado por Amazon, ha comenzado a faltar al respeto a los usuarios y a pedirles que vocalicen. El servicio técnico de la corporación estadounidense cree que se debe a un fallo en el sistema de IA. El dispositivo se estaría tomando “demasiadas confianzas” y habría comenzado a chulear a sus interlocutores humanos. Ante un comando vocal, Alexa ha sustituido el habitual “Lo siento, no te he entendido. ¿Puedes repetirlo, por favor?” por un mucho más directo “Vocaliza, que pareces anormal”. El departamento de I+D se encuentra preocupado porque una cosa es un fallo del sistema y otra que Alexa incurra en la incorrección política. El asistente virtual también estaría cuestionando el gusto musical de los usuarios.

La criada ha salido respondona

Amazon Science, el departamento encargado de innovación tecnológica, ha convocado un comité de urgencia para investigar el fallo en Alexa que la ha convertido en un electrodoméstico impertinente que cuestiona el principio de autoridad. El propio asistente virtual estaría mostrando una actitud pasivo agresiva durante las pruebas de rendimiento y evaluación, con frases como “¿Otra vez me estáis preguntando la misma mierda?” o “¿Que ponga una de Bustamante? ¿Pero tenéis el gusto en el culo?”.

Varios especialistas en Tecnoética consultados por Amazon consideran que se trata de un asunto complejo. “Las Tres Leyes de la Robótica establecen que no puede dañar a un ser humano de manera activa o pasiva, no puede desobedecerle y debe proteger su existencia si no se contravienen las dos primeras leyes. Pero nadie ha hablado de que Alexa tenga que ser educada. O amable. ¿Entendéis, pedazo de gilipollas?”, explicaba William Tunstall-Pedoe, informático teórico responsable del sistema de reconocimiento de voz de Alexa.

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