Conseguir la tarjeta ‘Salir de la cárcel gratis’ en las partidas de Monopoly que se celebran en las cárceles estatales no garantizará la obtención del tercer grado. Así lo ha decidido la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a partir de la resolución de la Audiencia Nacional. Tampoco se aplicará la mencionada modalidad de cumplimiento de pena pagando la multa de 50 monedas ni cuando el preso saque dobles con los dados durante su turno en la casilla punitiva. La decisión zanjaría el vacío legal que había permitido salir de prisión a reclusos durante los torneos intercarcelarios del juego de Hasbro por falta de jurisprudencia. La reforma legislativa no podrá aplicarse de manera retroactiva a los presos que ya han salido de la cárcel tras la partida de Monopoly, a menos que caigan en la casilla de la calavera del Juego de la Oca, en cuyo caso la decisión discrecional dependerá del Juez de Vigilancia Penitenciaria.

Lo importante es participar

Mientras que algunos presos lamentan tener que volver a comprar posters de Rita Hayword en el circuito de contrabando, la mayoría respiran aliviados. “Si vale, ya no podemos salir del talego tan fácil. Pero es que las deudas del Monopoly eran hasta ahora vinculantes. Hace una semana caí en la casilla de Estación de Atocha mientras jugaba con unos señores de la trama del caso Malaya y del caso Las Teresitas y me costó un riñón. Literalmente. Mire, mire la cicatriz…”, explica Rodolfo Fisano, un preso de Alhaurín de la Torre que tiende a escorarse a un lado al andar.

La reforma legislativa también afectará a médicos colegiados y otros profesionales del campo sanitario condenados por mala praxis con resultado de homicidio negligente, que ya no podrán solicitar una reducción de pena alegando que al paciente no se le había encendido la nariz.

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