El gobierno español quiere que, en cuanto aparezcan, los 15 gigavatios perdidos en el apagón del 28 de abril sean sorteados por Loterías y Apuestas del Estado. La Vatio Loto, nombre provisional, no tiene cerrado todavía como entregará su premio. Si es de una vez, hay peligro de electrocución para el propietario del boleto ganador. Si se repercuten en la factura de la luz del agraciado, sus descendientes tendrían energía gratis hasta varios milenios después de la extinción del sol rompiendo el mercado. Iberdrola, Endesa y el alcalde de Vigo Abel Caballero han manifestado su rechazo al sorteo por intervencionista y oportunista.

Ya volverá

Ignacio Sánchez Galán, presiente de Iberdrola, ha tildado de “populismo ludopatista” el sorteo de los 15 gigavatios. “Lo que tienen que hacer los 15 es entregar sus frecuencias, disolverse y reintegrase a la red eléctrica”, ha comentado mientras plantaba un molinillo en Teruel. En cuanto al esclarecimiento de lo ocurrido el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, maneja la hipótesis de que la ausencia de Pedro Sánchez en los funerales por el Papa Franciso se debió a unas prácticas de electricista en el búnker de la Moncloa. Incluidas dentro del KIT de Formación de Supervivencia para Líderes de la OTAN, se complicaron dejando atrapados a Sánchez y su mujer. “Intentó arreglar un enchufe con Begoña y el resto es fundido a negro”, susurra un alto cargo del PP.

Santiago Abascal, máximo dirigente de Vox, cree que aunque el “fanatismo climático” del gobierno es el culpable del apagón es posible que Dios haya querido castigar a Sánchez por su ausencia vaticana. “Apoyaremos una investigación seria en esta línea”, ha declarado con la barbilla alta.

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