Una red internacional de falsificadores de pasaportes sanitarios ha sido desarticulada después de que la Guardia Civil de la T4 del aeropuerto de Barajas detuviera a un pasajero por tratar de embarcar con un documento fraudulento. “Sospechamos de que era falso, primero porque no entra en vigor hasta el 1 de julio y, segundo, porque los anticuerpos del pasajero no se parecían en nada a los de la foto del pasaporte”, ha informado el oficial al mando.

Había que intentarlo

“Se trata de un trabajo muy fino, indetectable para el ojo no entrenado. Aunque si te fijabas mucho te dabas cuenta de que los textos estaban escritos con pinturillas de cera imitando a la fuente comic sans, lo que ya de por sí es constitutivo de delito”, explica Aketza Pucero, enlace de Aena con el Ministerio del Interior y perito tipográfico por CEAC. Las autoridades han conseguido localizar y detener a los responsables de las falsificaciones “mediante las huellas dactilares, presentes en todo el documento junto con restos de lo que parecen ser goterones de grasa de chorizo Pamplona, lo que nos hace sospechar que estos delincuentes no terminaron de entender bien el concepto de ‘Certificado Digital’”, argumenta Pucero, mientras trata de consolar al pasajero retenido, en estado de shock y vestido con camisa hawaiana, que murmura todo el tiempo que a él sólo se puede coger vacaciones en junio, pero que no le vacunan hasta agosto.

El mismo equipo de investigación policial se encuentra en estos momentos tras la pista de otra red que distribuye viejos palos premiados de Frigodedo que hacen pasar por PCRs negativas.

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