La organización Pirómanos e Incineradores Forestales Interprovinciales Asociados (PIFIA) ha presentado una demanda en los tribunales para denunciar a la Liga de Amigos de las Pandemias Organizadas (LAPO) por competencia desleal y, al mismo tiempo, llamar la atención de la población sobre “el drama que está viviendo este verano el sector de los incendios”.

El gremio está muy quemando

En palabras de Ivar Bacoa, portavoz interino de PIFIA, “los fuegos no están teniendo prácticamente repercusión en los medios mientras que los pirómanos se están esforzando lo mismo o incluso más que en años anteriores”. Bacoa recalca que las mascarillas y los brotes de contagio del coronavirus “restan protagonismo a los cigarros mal apagados, las parrilladas negligentes o las sospechas de recalificación de terrenos”. La asociación considera que todo se trata de una operación “deshonesta y perfectamente orquestada” para desbancar a los desastres incendiarios de los primeros puestos en el mercado de las catástrofes estivales. “La pérdida de notoriedad y publicidad podría acabar con nuestra actividad”, se lamenta Bacoa, “porque la gasolina no se paga sola”.

Las asociaciones por la defensa de las plagas de medusas en las playas anuncian que podrían unirse a PIFIA para presentar una demanda conjunta.

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