El músico y miembro del grupo Mecano se ha comprometido a participar personalmente en el proceso de selección de las personas que serán sacrificadas en la gran pirámide azteca de Hortaleza. Nacho Cano ha asegurado que el proyecto de la pirámide sigue adelante y que sus declaraciones sobre que renunciaba a ella para sustituirla por una carpa fueron “fruto de la debilidad, pero la diosa Chicomecóatl reclama su cosecha de sangre para concedernos prosperidad, así que continuamos con el plan original”.

El club de los humildes

El compositor de La fuerza del destino, Maquillaje o El blues del esclavo dirigirá personalmente los castings a los que se presentarán miles de jóvenes de todo el estado con la ilusión de ser elegidos para protagonizar los sacrificios humanos que se celebrarán en lo alto de la pirámide a partir de la próxima primavera. “Es emocionante ver cómo tanta gente con tanto arte está dispuesta a que una daga de obsidiana les atraviese el esternón para que luego se le extraiga el corazón aún palpitante sobre un altar de piedra en honor a Xipe Tótec. Cuando hablo de esto con representantes del Ayuntamiento de Madrid siempre me emociono y me pongo a pensar en mi hermano José María…”, explica Cano con la mirada perdida en el infinito.

Aunque aún no se han hecho públicos los detalles de las concesiones y las subcontratas de este proyecto cultural, se rumorea que el diseñador Custo Dalmau se encargaría del vestuario de serpiente emplumada y que Cespa y Urbbaser se repartirían las tareas de limpieza y desinfección de la sangre y las vísceras.

© elkarma.eus