Txarriboda News 380 (28-09-2021)
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El fenómeno de los cafellones de tarde en la vía pública que congregan a centenares de hombres y mujeres de mediana edad se está convirtiendo en uno de los principales problemas de orden público, además de un foco de nuevos brotes de coronavirus porque las personas reunidas comparten los termos de café sin mantener las medidas de seguridad antipandemia. Tanto los servicios sanitarios como las fuerzas de seguridad lamentan el terrible espectáculo que asola las calles. Se pierden los valores “Es terrible. Cientos, ¿que cientos? miles de individuos rondando la cincuentena organizan macrocafellones y ocupan la calle para tomar el café de media tarde, justo después de la siesta. Es una estampa dantesca. Se sientan en la acera en grupos, sin respetar la distancia social, ni llevar mascarilla, o llevar unas muy feas con flores estampadas. Una orgía de cortados, solos, americanos con hielo, con leche cortos de café… Todos pasándose las cucharillas y las cajas de surtido Cuétara sin aplicarse el gel hidroalcohólico, como si no hubiera un mañana…”, expresa Patxi Coria transeúnte preocupado por los incidentes causados por los cafelloneros, “que a veces se pegan entre ellos por la emisora del transistor elegida para escuchar el partido”. Los cafellones masivos continúan celebrándose ante la impotencia de las fuerzas del orden, que se ven incapaces de desplegar los dispositivos necesarios para evitar que se produzcan estas aglomeraciones. “A veces hay grupos de señoras que lanzan sobrecitos de estevia a la policía cuando acude a disolverlas”, concluye un agente tras confiscar varios botes de descafeinado instantáneo. © elkarma.eus |
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