Txarriboda News 407 (09-11-2021)
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La última encuesta del CIS revela que crece el número de ciudadanos que riegan las plantas con ginebra, vodka “e incluso con vino barato de tetrabrik” para no beber solos. Según los resultados del estudio “la soledad y el desarrollo de alergias al pelo de mascotas” hace que cada vez más gente comparta la ingesta lúdica de bebidas con sus plantas de interior “porque beber solo es de personas alcohólicas”. Raíces profundas El estudio demuestra que hábitos adquiridos por la ciudadanía durante el confinamiento domiciliario, el toque de queda y las restricciones a establecimientos hosteleros aún persisten en la población. “Soy soltero. Me considero un bebedor social pero la gente me da asco. Antes tenía gato, pero no me seguía el ritmo y la tercera botella de Soberano me la tenía que hincar yo solo. Pobre Bigotitos. La cosa es que empecé a beber con mis geranios, unos tipos estupendos, aunque les va más el orujo de hierbas, obviamente…”, explica Jaime Lopea, jubilado de Renfe que también comparte sobremesas con una maceta de hongos Psilocybe semilanceata. “El problema de los monguis es que a partir del quinto solisombra se les suelta la lengua, o les entra la llorona o se ponen agresivos, pero mejor eso que beber en solitario como si fuera un tarado”, concluye Lopea. A pesar de los efectos beneficiosos de estas prácticas “en esta sociedad tan carente de valores comunitarios”, departamentos de Parques y Jardines de varios ayuntamientos las han denunciado cuando se dan en exteriores. “Hay individuos que riegan las palmeras con ron del Lidl y luego se nos quedan todas mustias. Puto botellón…”, se quejan. © elkarma.eus |
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